Sobre el Autor

Más cerca de la madrugada que de la luna.

Me vi desde lejos para tener otra perspectiva y así finalmente pude ser yo, yendo más allá de la cárcel de cristal puesta en mis ojos y el aroma a libertad colgado como cuadro aquí dentro.
Por más razones me quedo perdido en lo llamado vacío, pero es otra forma de seguir caminando por las mil y una noches clavadas en mi próxima memoria.
Vengo desde el primero y el último y a Él voy. Aunque las piedras causen regresiones, la mejor forma que tengo para levantarme es escribiendo sobre el viento que sentí al caer y la lluvia que perdí durante el trayecto, así que escribiré de aquí y cuando menos me encuentre, de la estadía y el regreso a mi verdadero yo, latente en siete cuartos, tres cuartos y un firme delirio yendo de adentro hacia afuera, oculto al lado de mi.

 -Mientras miro las nuevas olas, yo ya soy parte del mar.- El viaje no termina, solo se transforma.

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